El procesado, según indica el fiscal en su informe sobre los hechos, no asumió la ruptura y comenzó a "acosar y hostigar a la mujer con el fin de que volviese con él".
Así, siempre según el relato de la acusación, entre marzo y mayo de 2011 la llamó y le envió mensajes en 286 ocasiones. Además, a finales de marzo se presentó sobre las 17.00 horas en el portal de su domicilio y llamó insistentemente al telefonillo. El fiscal sostiene que el imputado en agosto de 2011 pasó varias veces con su coche por enfrente del local donde trabaja la víctima e interpuso su coche delante del ciclomotor de la mujer para que no pudiese irse.